¿Cómo se desarrolla una adicción a las tecnologías?
Un factor determinante sobre el éxito a la hora de abandonar esa conducta sobre la que se ha perdido el control, es que la persona sea consciente de los inconvenientes de mantener dicha conducta y que esté motivada al cambio
Una buena manera de percatarse de las implicaciones negativas que tiene la adicción a las tecnologías es a través de la autoobservación, o llevando un registro.
Las técnicas de intervención que se aplicarán para lograr reaprender el control sobre la conducta variarán según las variables implicadas en cada caso: qué uso realiza la persona de las tecnologías, qué función cumple el consumo de redes sociales o Internet, qué consecuencias presenta, por qué se ha mantenido, etc.
Por este motivo, es importante que si tú o una persona de tu entorno tiene sospechas de haber desarrollado una adicción a las tecnologías, contacten con un profesional adecuado para realizar una buena evaluación y diseñar un tratamiento adecuado para poder recuperar el control sobre dicha conducta.
Existen ciertas técnicas de intervención que suelen aplicarse ante diversas adicciones, tanto a sustancias como comportamentales. Una de ellas es el control estimular, que suele aplicarse al inicio del tratamiento, y consiste en establecer una abstinencia total con respecto a la conducta adictiva (por ejemplo, no entrar a redes sociales o no jugar a juegos online o videojuegos).
Una característica fundamental de esta técnica es que se trata de una medida temporal, ya que el objetivo último de la intervención es recuperar el control sobre la conducta, y lograr que la persona sea capaz de utilizar dispositivos electrónicos sin caer de nuevo en un uso excesivo o adictivo. Para poder realizarla, podemos utilizar diversas aplicaciones que prohíben el acceso o controlan el tiempo que un usuario puede pasar en determinada aplicación o juego.
Parte de los efectos que se espera obtener con esta técnica es lograr que disminuyan los niveles de ansiedad cuando no se puede acceder al objeto de la adicción, y el aumento de la confianza de la persona en su propia capacidad de control sobre dicha conducta.
Puesto que en muchos casos la conducta adictiva es mantenida por el alivio que supone ante ciertas situaciones o estímulos desagradables (por ejemplo, siento mucha ansiedad y me evado mirando vídeos de TikTok) también es interesante durante esta fase aprender otras posibles respuestas para afrontar estas situaciones o practicar otras actividades que nos gusten.